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Sarrión en 3 días

Día 1

A la llegada a Sarrión acudir a la Oficina de turismo para conocer la información más relevante de nuestro municipio y de la Comarca. Después conocer Tuveruniversum, una buena opción para completar la experiencia es degustar la trufa. Para ello se puede hacer en el propio centro, o acudir a uno de los restaurantes del pueblo (consultar en la oficina de turismo dónde se puede degustar la trufa). En el propio municipio hay comercios que ofrecen productos trufados, desde Manjares de la Tierra donde se pueden encontrar productos muy variados, hasta la Carnicería Ramón (primera tienda que elaboró embutidos trufados).

Después de ese recorrido, y recargar pilas con la comida, se recomienda realizar una visita guiada a nuestro pueblo. La oficina de turismo es la encargada de ello. Tiene una duración de unas 2h30. Tras este recorrido, tomar algo en nuestras cafeterías / bares para degustar la gastronomía sarrionense y alojamiento.

Día 2:

Visitar el centro de interpretación de la batalla de Sarrión (necesario reserva previa) la visita dura en torno a 1 hora. A continuación, coger el coche y emprender el camino hacia las fortificaciones defensivas) la ruta dura 1 hora entre ida y vuelta, y luego en las propias fortificaciones pueden estar el tiempo que desee. Es un espacio que además de ser rico por su historia, es perfecto para disfrutar del paisaje. Se puede aprovechar para almorzar al aire libre. De regreso al pueblo, ya una vez después de haber comido, se recomienda hacer la ruta circular del agua. Es una ruta de dificultad baja que nos permite disfrutar de Sarrión de un modo diferente.

Día 3:

No hay una mejor manera de despedirse de nuestro precioso pueblo que comenzar la mañana dando un paseo por la Vía verde. El recorrido circular por el pueblo dura en torno a 1 hora (a paso normal). Al finalizar, almorzar y recargar pilas.

Con el coche, ir hacia la Escaleruela (es un barrio que forma parte de Sarrión), a unos 5km de Sarrión, Allí podemos disfrutar de la naturaleza y pasear al aire libre. Hay un merendero gestionado por el restaurante, donde previo pago se puede hacer una parada para merendar.